martes, 12 de febrero de 2013

Amsterdam

Entre la niebla de turistas y

la nostalgia de Valparaiso - mi

paraíso perdido pero encontrado

Mi lugar y espacio que es un

recuerdo.


Escaleras eternas que suben

por montañas en distintos tiempos

de la historia o lugares

del mundo.


Valparaíso que ya no es nada

más que la niebla

 y la suciedad de las

calles

Cualquier niebla o cualquier

suciedad del mundo

 ahora es Valparadise.


Valparadiso Perduto


Gringos que se sacan fotos

con graffitis. Yo posando

debajo de un dinosaurio que

me quiere comer o al

lado de una guagua tuerta

que no contesta      el teléfono.


Valparaerizo, lleno de botellas

rotas que pinchan

una virginidad salvada en

la hostal María Antonieta


o lleno de rejas que pichan

palabras que pinchan aros de

metal que también pinchan

hechos por artesanos sentados

en el suelo del paseo bonito

donde una vez grabaron ese

comercial.


Aros de metal enrollado que

le hicieron mierda las orejas

delicadas a alguna turista

y que ahora puedes ver

  dar la vuelta al mundo

a través de facebook.

martes, 29 de enero de 2013

La evidencia





Pásame los tacos, que voy a la biblioteca

Hay algo que me perturba y me molesta de la biblioteca acá. Es como ese chiste que hay sobre Paris: en el principio Dios creó Paris, y vio que era hermoso. Y después creó el resto del mundo y se dio cuenta de que las otras criaturas iban a estar celosas de su primera creación. Entonces creó a los parisinos y llenó a Paris de ellos.
Esta biblioteca en ningún caso es el Paris de las bibliotecas (para eso vayan a la UB en Heidelberg), pero sí está llena del equivalente de los parisinos: los holandeses hijitos de papá... uuuggghhh!
El rollo con esta universidad es que es una universidad de elite, donde estudia toda la casa real del país. De hecho, una anécdota ahora que la reina va a abdicar en favor de su hijo: ese mismo hijo cuando estudiaba en Leiden estrelló su auto dentro de un canal de puro ebrio, nuestro futuro rey, señoras y señores.
Bueno, es fácil imaginarse que los dos grandes tipos de estudiantes en esta universidad son entonces los royal e hijos de papáh, y los estudiantes internacionales. (Igual es verdad que hay un grupo de estudiantes holandeses más normales, pero no se ven en las facultades humanoides que yo frecuento).

No, los lugares que yo frecuento están poblados por una especie poco vista en el mundo real, una especie prima-en-segundo-grado de la especie que puebla la facultad de ingeniería civil de la católica. A ese nivel estamos hablando, pero holandeses. Entonces las niñas Zara son niñas Louis Vuitton y los niños Dockers son niños Brooks Brothers. APESTAN!

Pero lo que más apesta, es llegar a la biblioteca con jeanes viejos, botas ugg falsas y polerón deforme y que todas estas modelos de 3 metros con sus carteras de diseñador te miren como scanner con la ceja subida y la boca chueca. Eso me pasó ayer... en general sé que se requiere un mínimo de esfuerzo de vestirse para venir a la biblioteca, y ese mínimo lo cumplo no por una especia de presión social (ya, igual un poco por eso), pero por una cosa que leí y me pareció muy cierta: un estudió reveló que el índice de felicidad en una comunidad es más alto cuando se es parte de la media, es decir, no se es feliz al ser el más *inserte su adjetico aquí* de una comunidad, ni al estar por debajo de la media, sino al pertenecer a ella. Aurea medianía, que le decían los latinos. Entonces, en general me esfuerzo por verme digna para venir, pero ayer no tenía pensado pasar por aquí y me dieron el ojo desaprobador hombres y mujeres por igual.

Así que hoy, en vez de valorar lo linda que soy por dentro y por fuera y validar mi estilo único como un copo de nieve, me uní al clan. Me puse el vestido que en Chile me hubiera puesto para una graduación o una comida importante, las botas francesas con taco de 10 cm que intenté vender pero aquí nadie me las compró, una capa de lana muy a lo Audrey Hepburn que armé a partir de partir de un chaleco talla xxl que encontré gratis en la ropa usada, me maquillé con base primero y todo, usando 3 pinceles distintos, me lavé el pelo y me lo sequé con secador, me puse los guantes de cuero que me regalaron para navidad y el abrigo más chic que tengo, que aunque sea viejo aún pega el parche.

Y bueno, ahora escribo esto desde la biblioteca y aunque en Chile no me lo crean, no me siento sobre-arreglada. Miro al rededor y pienso "ojalá pudiera sacarle fotos a esta gente para que me creyeran como se ven"... entonces se me ocurre una idea. Gracias street fashion!

Próximo post: reportaje fotográfico sobre el Leiden Style. No debería ser tan difícil acercarme a grupos de holandeses y explicarles que estoy haciendo un reportaje de street fashion y sacarles fotos....







sábado, 26 de enero de 2013

Los Miserables viendo Les Miserables

Cuando los papás del Jérome nos llamaron el lunes para felicitarnos por nuestro primer aniversario de matrimonio, se mataron de la risa de que estuviéramos viendo Les Miserables, he ahí la broma.

Esta semana no escribí porque escribí... y escribí hasta el cansancio. Un paper que se suponía sería híper fácil y que ya tenía listo y era llegar y chamullarlo en papel. Pero no salió, de hecho me costó una semana parir la porqueria de paper, y ni siquiera quedé conforme con el resultado. Al final lo mandé porque la verguenza de entregarlo 4 días tarde era mayor que la verguenza de la calidad del paper. Creo que estoy perdiendo mis poderes. Creo que voy a pensarlo harto antes de casarme con un doctorado por los próximos siete años. Y además, ¿para qué? ¿para pasarme 7 años cuidando guaguas ajenas a ver si al final me contratan como profe en medio de la crisis? No señores, no siendo parte de esta generación de pobres privilegiados (jóvenes de veintitantos que tienen una educación universitaria pero igual no pueden financiarse la vida o lo hacen a duras penas, en un medio económico que no les ofrece trabajos para los que están calificados, sino como meseros, choferes y babysitters -para ejemplos concretos vea Girls en el hbo-).

Así que esta semana fue escribir y la nieve. La próxima va a ser leer y la nieve. Y mandarle mails a Herralde. Sí, el editor de Bolaño, ese Herralde. 

Patua la chilenita.

Pero es que si me dejan irme a Barcelona a investigar (y no a pasar el frío, ojo) tengo que hacer lo que sea necesario para que las vacas sagradas de las letras hispanoamericanas me den su apreciada información sobre La Universidad Desconocida, que mientras más leo, más desconozco.  














lunes, 14 de enero de 2013

el año de la disciplina

Es una elección difícil de palabras, lo sé. Disciplina -al menos a mi- siempre me ha hecho pensar en los personajes terribles de películas ambientadas en el s.XIX, o en los arduos entrenamientos de los protagonistas de animé. Y en parte tiene que ver con eso, pero una versión más dulce y más llena de gracia es la que pretendo poner en práctica este año.*
*Y cuando digo este año me refiero a este semestre, por que por ahora no sabemos cuál será nuestro destino a partir del 15 de agosto (fecha límite de nuestro contrato de arriendo).

Hay un solo año con el que podría comparar este semestre que comienza: cuarto medio. Ah, la toma de desiciones mezclada con el exceso de trabajo en el colegio y el preu, las mil y una cosas que ocupaban mi semana por segmentos, mas la ansiedad y expectación de la temida psu. Bueno, todo eso vuelve en gloria y majestad este semestre, excepto que en vez de psu tengo tesis de master, noventa páginas sobre La Universidad Desconocida (sobre la que ya sabrán más a su debido tiempo).

Cosas con las que haré malabares este semestre:

a) la tesis: uuuuh... el monstruo de la tesis espera a ser domado. Igual no estoy tan asustada, en parte por la experiencia de haber escrito una tesina, en parte porque estoy bien enfocada en lo que quiero hacer y (mas o menos) cómo quiero hacerlo. Lo que asusta es que no me quedo tranquila con la bibliografía y pienso que si quiero escribir una tesis sobre un libro de Bolaño, debería leerme todos los que me faltan y es súper bacan la idea pero hay tan poco tiempo.

b) las clases: tengo que elegir dos clases de 10 créditos cada una (o sea, un nivel kaiosama de dificultad). ¿el problema? el estúpido sistema de toma de ramos de la U es prehistórico y me odia, bueno, es un odio mutuo. La cosa es que a menos de un mes de que comience el semestre yo aún no tengo idea de qué ramos tomar, y lo peor es que no es como si la oferta fuera tan amplia, por lo que básicamente voy a escoger los dos ramos que no topen con mis horas de trabajo. Fijo que termino en "manualidades III" y "trigonometría aplicada"

c) la pega: en serio le debo la mayor parte de mis ingresos de este año en Holanda a la familia australiana más bacan. Ahora estoy contratada por todo el semestre para ayudar a los piriguines con el colegio y prepararlos en castellano porque el próximo año les toca aprender un 3er idioma (jaja, sí, acá aprenden 3 idiomas en el colegio). Así que dos veces por semana me toca el pedaleo intenso a Leiderdorp (pero cuando llegue la nieve me voy en bus, ni ahí con hacer el loco cayéndome cada 200 metros) y a usar todas mis estrategias para hacer el aprendizaje choriflai... y a ser absolutamente humillada en matemáticas. En serio, un niño de 10 años puede resolver problemas con más lógica y efectividad que yo.

Esas son las cosas "grandes" pero aparte de eso me comprometí conmigo misma a actualizar este blog -al menos- una vez por semana y el de las idóneas dos veces al mes (puede ser más si hay alguna idónea leyendo y quiere contribuir).

Y luego tenemos mi doble vida eclesiástica -de la que no hablo mucho en el blog porque, para ser honesta,  el 98,5% de las veces que digo que soy cristiana, siento que tengo que acompañarlo con una disculpa pública a la sociedad en general y a los individuos particulares que han sido víctimas de atrocidades in the name of God, como dice Bono- pero bueno, es la realidad y es mi fe y trato realmente (y tratamos con el yerón) de vivirla en base al amor y no al juicio.

Pero como parte de ese lado B, tengo dos veces al mes los fines de semana ensayo del grupo de música (el equivalente al coro de la iglesia católica, pero más popero); y una vez a la semana enseñamos en nuestra casa un curso Alpha, que es una introcucción al cristianismo para estudiantes internacionales.

Este post sirve como agenda y como recordatorio de los planes con los que comencé el año. Como decía, la disciplina va a ser mi virtud -si no natural, cultivada-. Por ahora estoy realmente emocionada, vamos a ver que pasa.

martes, 8 de enero de 2013

De vuelta

Mis queridos lectores fantasmas:

Estoy de vuelta. Yo sé que no soy la más fiel de las blogueras, pero es que a veces me gana el resto de las cosas -lo cual no es tan malo si consideramos que es mejor vivir la vida que vivir posteando sobre ella-. En todo caso volví, y como este año mi única resolución es la disciplina, van a tener la lata de leerme una vez por semana (al menos), cada lunes. Espera, hoy es martes... si bueno, ayer llegué a Leiden después de 24 horas de viaje así que hoy cuenta como lunes, ¿ya?

Igual una de las consecuencias de tener un blog con la intención de ser constante es que hay veces en las que me sorprendo a mi misma pensando en blog. ¿Cómo es eso? Es un poco como lo que pasa con Instagram a mis amigos hipsters (porque obvio yo no soy una de ellos, prueba viviente es que desde que mi iPod decidió volverse contra mi y poner la pantalla en blanco hace como 6 meses, he vivido de lo más feliz y tranquila sin mi iGadget y sin withdrawal syndrome), vuelvo al caso, eso de que cada vez que vez algo choriflai o interesante ya no lo disfrutas en sí, sino que disrutas la potencia de su aparición en tu pantallita de Instagram (o anstagggam como pronuncia mi hermanita fracesa).

La cosa que me pasa, como decía antes de que me llamara una amiga desde Chile -cuya vida es la misma pero opuesta a la mía-, es que me sorprendo a mi misma pensando como narrador. De hecho narrando en mi cabeza lo que voy a escribir en el blog, narrando la experiencia como va a ser leída en un futuro incierto por ustedes fantasmas. A eso le llamo pensar en blog. Creo que de esa forma también se puede mirar en Instagram o vivir en Facebook.

Cumplo con mi deber. Saco este post a la luz en unos segundos porque es tarde y mañana en la mañana y todo eso. Les dejo uno de mis recuerdos favoritos de Julio: